La Confederación Hidrográfica del Segura limpia ramblas y Aquagest mejora la red de tuberías, pero el Ministerio de Medio Ambiente tiene aún en obras los tanques de tormentas y el PSOE culpa al Ayuntamiento.
¿Está Cartagena suficientemente preparada contra el temido fenómeno de la gota fría y contra las lluvias torrenciales en general? La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha limpiado ramblas. Y la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, Aquagest, ha hecho obras de mejora de la red de tuberías y colectores. Pero el retraso por parte de la sociedad estatal Acuamed (Aguas de la Cuenca del Mediterráneo) en la apertura de tres tanques de tormentas que eviten inundaciones en varios barrios de la ciudad revela que, al menos para este otoño, el municipio está menos preparado de lo previsto.
La CHS ha aprovechado los últimos días para ultimar la limpieza de varias ramblas de Cartagena y de La Unión, de cara a lo que denomina la «mejora de la capacidad hidráulica» de los cauces públicos. Se trata de eliminar obstáculos vegetales en el lecho para que el agua llegue con más facilidad y rapidez a la desembocadura en el mar.
En total, la CHS invierte para la recién estrenada estación otoñal algo más de 289.000 euros en las ramblas de La Carrasquilla, El charco de Escombreras, El infierno de Portmán, Vista Alegre en Alumbres, Perín, El miedo y El Portús.
«Son obras que dan continuidad al plan anual de protección de ramblas, cuyo objetivo es recuperar y mantener las condiciones hidráulicas de los principales cauces de la cuenca de forma que puedan drenarse con las debidas garantías y seguridad caudales elevados», explica un portavoz de la Confederación. Desde este organismo comentan que las medidas están limitadas por «la cercanía de los episodios de gota fría y los periodos de nidificación de aves en zonas protegidas».
Básicamente, los técnicos de la CHS se dedican a eliminar vegetación; retirar sedimentos, vegetación, escombros y obstáculos; reforzar los márgenes; consolidar los taludes; crear o corregir motas tanto en cursos permanentes de agua (ríos y arroyos) como en cursos de agua temporal o estacional (ramblas y ramblizos).
Esta tarea de la Confederación ha sido cuestionada, no obstante, por la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse). En un reciente artículo publicado en 'La Verdad', el director de Anse, Pedro García, recordó el papel ecológico de la vegetación en las ramblas y llamó la atención sobre el que a su juicio es el verdadero problema: la ocupación de las desembocaduras y las llanuras de inundación con urbanizaciones o puertos deportivos.
«En la mayoría de las ocasiones, la vegetación de las ramblas no suele constituir el origen del problema de reducción de la capacidad de evacuación de los cauces, ni de la mayoría de las inundaciones. La vegetación, adaptada a los fenómenos de escorrentía puntual y violenta, se agosta por la fuerza del agua, ofreciendo cierta resistencia a la escorrentía pero no impidiéndola», señala García.
A su juicio, «no hay mayor problema en hacer tratamientos de eliminación total o parcial de la vegetación invasora (alóctona) de los cursos de las ramblas en zonas habitadas y desembocaduras, como ocurre con la caña», pero hay que respetar «especies de interés como los tarajes y otra flora autóctona».
Una arqueta y un cableado
En cuanto a las zonas urbanas, Aquagest ha limpiado unos 5.000 imbornales, ha hecho mejoras en «puntos bajos o de difícil drenaje» donde hubo problemas en 2009, ha instalado redes de recogida de aguas pluviales en las calles Santa Ana de Los Dolores y Emperatriz de Hispanoamérica, ha mejorado la infraestructura de entrada al polígono Santa Ana, ha reparado el alcantarillado en Soldado Rosique y ha renovado varias estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR).
También ha hecho un interceptor de pluviales en la calle Real, ha mejorado el alcantarillado en Juan Fernández y ha puesto una red de pluviales en el cruce de Gisbert con Alfonso XII y el nuevo alcantarillado de Wssell de Guimbarda.
En cuanto a los tanques de tormentas, el PSOE ha criticado que en la Urbanización Mediterráneo faltan dos tramos cuyas obras están paradas porque hay una arqueta de Telefónica y un cable de media tensión, y el Ayuntamiento «no agiliza los trámites para terminarlas antes de las lluvias», en palabras de la concejal Caridad Rives.
Ésta dice que el problema surgió hace un año en el cruce de las calles Rubí y Gema (donde la Consejería de Agricultura también está soterrando la rambla de Los Dolores), y que corresponde al consistorio «facilitar la negociación con la empresa concesionaria» para trasladar esa caja de comunicaciones.
El concejal de Infraestructuras, José Vicente Albaladejo dice que no es responsabilidad directa municipal, pero está en conversaciones con Acuamed para solventar el problema. En todo caso, afirmó que el Ayuntameinto ha dado todas las facilidades al Gobierno central porque es una obra buena para Cartagena.
